Experiencias de marca

La publicidad ha cambiado a través de los años, antes solo se podían encontrar avisos, carteles, pasacalles y todos aquellos productos físicos, que apelaban por sobre todas las cosas al sentido de la vista. Ahora, como se hablaba anteriormente, los usuarios ya no quieren ser visuales solamente, quieren despertar sus otros sentidos, quieren vivir experiencias de marca, en donde les cuenten una historia desde la parte visual, auditiva, olfativa, táctil y gustativa. Ahora, los avisos planos se están volviendo aburridores para los usuarios, por que saben que hay alguien más que si está dispuesto a proporcionarles una experiencia de compra.

Es importante tener en cuenta que una experiencia de compra se garantiza desde el principio hasta el final, desde que entran al lugar, hasta que lo dejan, así dicho usuario no se haga acreedor de ningún producto o servicio, ustedes se preguntarán ¿No es necesaria una compra para tener experiencia de compra?, la respuesta es no. Lo importante es hacer todo lo necesario para que el usuario se sienta visualmente atraído por el lugar, desee entrar; luego, estando allí, él mismo pueda oler una fragancia (fabricada especialmente para el lugar), pueden haber plataformas en donde la persona pueda interactuar, como pantallas, floor graphics y tecnología diversa. El servicio al cliente debe ser excepcional.

Puede ser entonces que el dueño no vea el beneficio inmediato de tener estos sistemas de atracción, porque no han adquirido ninguno de sus servicios o bienes. Pero el valor de dichos elementos es precisamente la experiencia que genera para toda persona que entre, más tarde esta misma persona, contará a sus cercanos lo que ha vivido allí, y ellos contarán a alguien más. Si de verdad existe una experiencia, se tomarán fotos que subirán a las redes sociales, y muchísima más gente se enterará de la grandiosa experiencia que podrán vivir allí. Entre todas estas personas, estarán quienes finalmente comprarán. No se hablará de el almacén, o el local, se hablará de un centro de experiencias en el que el consumidor se siente a gusto.